Cada curso es diferente, es especial. Por mi vida han pasado
en estos años muchos pequeños y pequeñas y cada uno de ellxs me enseñó algo.
Guardo muchas caras, voces y caricias en mi memoria.
Hoy cierro un curso, que no una etapa. Siento que aún me
queda por mucho por enseñar y por aprender aquí.
Un curso duro, no puedo decir que no. El inicio de un proyecto, empezar desde cero,
en un sitio nuevo… Pero, a día de hoy, mi expectativa queda más que superada.
También ha sido un curso de gratitud, de aprendizaje y de
descubrimiento. De recoger frutos a pesar de no esperarlo. He sido compañera de
mis pequeños y mi pequeña. He visto como C. empezaba a leer y escribir. Como J.P. dejaba de
dar vueltas para mantenerse sentado en su sitio y disfrutar trabajando. Como A.
ha empezado a hablar por los codos y ha hecho sus primeros pises en el baño.
(Nunca pensé que un pis me hiciera llorar de emoción). Y como D. ha aprendido a gestionar sus emociones y a disfrutar de sus nuevos amigos y
amigas.
Pero esto no ha sido todo. Me he sentido arropada, desde el
primer, por mis compañeras que tanto me han enseñado y con las que solo puedo
sentirme agradecida. Por sostenerme en los momentos en que las piernas me han
temblado, por su fuerza y sus ganas de aprender. Por su paciencia infinita conmigo.
He tenido la suerte de coincidir en este camino con una integradora social maravillosa, recién aterrizada que da cien vueltas en ganas y en ilusión a quien sea. Ha sido un placer.
He contado con un Equipo Directivo que ha
creído en mi desde el minuto cero. Gracias a mi jefa de estudios, por llevarme de la mano todo el curso y
soltarme solo para seguir caminando a mi lado.
Y por supuesto, he tenido las mejores las familias que se pueden tener. Tiene que ser muy difícil dejar a tu hijo o hija en manos de alguien que no conoces y a la vez confiar en que todo saldrá bien. Ellas son las protagonistas de estos avances. Gracias por depositar tanta
confianza en nosotras, por el gran trabajo en equipo que hacemos cada día. Por
vuestra presencia en el proyecto y vuestro apoyo. Tenéis los hijos y la hija
más bonita del mundo.
¡Nos vemos a la vuelta de verano!
No pude elegir manera más bonita de ganarme la vida...
Seyla