Me gusta contar cuentos porque soy una cuentista. Si. Pero además me gusta porque a través de ellos transmitimos conocimiento, valores y sobre todo, el disfrute por la lectura.
Me gusta contar un cuento con toda la parafernalia: llamar al cuento, preguntar quien vive en él, pedirle permiso y, por ultimo, soplar para abrir su tapa. (Esto de soplar me lo ha enseñado una amiga que tengo que es muy cuentista y de la que aprendo mucho ).
Con esta rutina estamos predisponiendo a cada niño y niña a prestar atención al cuento. Las rutinas, elementos clave para el aprendizaje, nos predisponen para esta actividad.
Además del maravillosos placer de acercarnos a la lectura estamos enseñando a diferenciar a nuestros pequeños y pequeñas el código lector del dibujo, principio básico para aprender a leer.
Aprovechando este ratito tan lindo hemos invitado a un par de amigas para leer este cuento. En esta ocasión leemos " Mi cara" de Margarita del Mazo, porque estamos aprendiendo las partes de nuestro cuerpo y el de los demás y a través de este aprendizaje a reconocernos como seres independientes, imprescindible para el desarrollo de la Teoría de la Mente. Pero eso ya es otra historia que os contaré algún día.
Hasta la próxima!
Seyla ;-)
Seyla ;-)
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