Una de las medidas que hemos tomado como centro preferente es que siempre que viene alguien nuevo al colegio pasa por mi aula para que le contemos en qué cosiste ser centro preferente y le informemos de las características básicas de los alumnos y alumnas con Trastorno del Espectro Autista.
La verdad es que yo me conformo con hacerles llegar tres ideas claves:
1. Que da igual "la etiqueta" porque cada niño y niña primero son eso: niños y niñas. Y la etiqueta es una característica más. Por eso hay que ver sus capacidades no las limitaciones.
2. Que tenemos que educar en la diversidad sea del tipo que sea. Exista o no "etiqueta".
3. Que en el caso del Trastorno del Espectro Autista (TEA), son pensadores visuales.
"Y para saber lo demás yo estoy aquí siempre que quieran".
Esto es lo que les he contado a los Educadores Socioculturales que acaban de llegar al colegio para realizar sus prácticas y a Marina, nuestra (otra) chica de prácticas.
No podemos entender en un ratito cómo piensan esas cabecitas pero si podemos comprender que hay mil maneras de funcionar. Tener cualquier tipo de diversidad funcional implica percibir la vida de manera diferente. Solo eso. Por eso tenemos que lograr "hablar en el mismo idioma".
Hasta otro ratito,
Seyla
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