La educación tradicional se basa en lo genérico, lo
estándar, lo común. Sin embargo nuestras aulas recogen una gran diversidad, que
además de enriquecernos, nos ofrece la posibilidad de aprender y salir de
nuestra zona de confort buscando nuevas metodologías de carácter más activo e individualizado.
Las personas somos diferentes en nuestras capacidades,
posibilidades, personalidad, gustos, intereses… ¿cómo no tener esto en cuenta a
la hora de elaborar una propuesta pedagógica? No lo concibo de otra manera.
Por ello, las maestras y maestros nos vemos en la
responsabilidad de indagar y descubrir nuevas metodologías que nos ayuden a
llenar de conocimientos esas maravillosas cabecitas que nos rodean. De
aprendizajes funcionales e interesantes, que les ayuden en su desarrollo
integro no solo a nivel cognitivo sino emocional y personal.
#PaisajesCRIF
Seyla
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